Quién fue Tomás de Herrera

 

Tomás [o Thomas] de Herrera Guzmán


Organista y compositor español muy probablemente nacido en Estella, Navarra, que ocupó el puesto de organista de la Iglesia Catedral de Cuzco, Perú, por más de sesenta años. 

La primera mención en la que aparece su nombre data del 16 de agosto del año 1610, cuando se le nombra organista en los siguientes términos:

"por quanto el sal(ari)o que se le da a Thomas de herrera, organista, de los frutos y Rentas de su messa es tenue para su congrua sustenc(i)on le añadia y añadio otros ciento y cinq(uen)ta pessos mas en cada vn año sobre los trescientos que se daban de modo que desde p(rimer)o deste año en adelante se le an de dar quatro cientos y cincuenta p(eso)s corr(iente)s en cada un año de sal(ari)o y el susso dho se a de obligar por escriptura Pu(blic)a a servir quatro años desde el dho dia de S(?)o Sp(?)o de este año y a de acudir a tocar el organo todos los dias conforme ti(en)e obligacion y a la costumbre que los demas organistas an tenido ..." (Actas Capitulares del Cabildo Eclesiástico)

Tomás de Herrera sucedió, en el cargo de organista, a Juan Garcia de Orellana y al Presbítero Alonso Maldonado que habían sido contratados, a su vez, en 1602 y 1607 respectivamente.

De su matrimonio con Doña Catalina [o Cathalina] Valdéz nacieron sus dos hijos, también llamados Tomás, quienes se desempeñaron asimismo como organistas en la misma iglesia. El mayor de ellos ejerció su cargo por más de treinta años hasta su muerte, siendo sucedido entonces por su hermano menor.

En efecto, el dia 25 de febrero de 1682, "por aver muerto el L(icencia)do Thomas de Herrera Presbytero Organista dela dha Santa Iglesia de un acuerdo y conformidad nombraron en su lugar a Thomas de Herrera su hermano en atencion a su suficiencia y a que es hijo de Thomas de Herrera que en el dho ministerio sirvio muchos años la dha S(an)ta Iglesia, y hermano del dho difunto" (Ibídem)

Tomás de Herrera Guzmán y su hermano Francisco eran nietos del Capitán Don Jorge Valdéz e hijos del Capitán Don Alonso Herrera Guzmán, ambos de destacada actuación en sendas batallas navales de la Armada Española.

Cuando el Corregidor Don Diego Guzmán Paniagua, Caballero del Hábito de Santiago y emparentado a su vez con Tomás de Herrera Guzmán, estaba llevándose a este último de Cuzco para su propio servicio, Don Fray Fernando de Vera (Obispo de Cuzco entre 1630 y 1639) enterado del hecho le mandó a buscar con unos sacerdotes, recuperándolo para que ocupe el puesto de organista de la Catedral.

Además de sus lazos familiares con personajes que ocuparon cargos importantes en Chuquisaca, tuvo cierta amistad con el Obispo Juan Alonso de Ocón (Obispo de Cuzco entre 1642 y 1651) a cuyo palacio era llamado con asiduidad. 

Antes de marchar a tomar posesión del máximo cargo en el Arzobispado de Charcas, pidióle Ocón a Tomás de Herrera se dignase enseñarle contrapunto a dos niños tiples pues sería una "lástima se pierdan semejantes bozes".

Gracias al testimonio de Don Lucas de Veraza, sabemos que existía un retrato de Tomás de Herrera Guzmán en San Lorenzo del Real El Escorial por ser “uno de los hombres insignes [de su Majestad] así en la composición de la música como en el órgano”.

Tomás de Herrera desarrolló, además de su actividad como organista catedralicio, una importante misión al garantizar y supervisar los trabajos de varios maestros de hacer órganos de su tiempo.

A este respecto, podemos señalar que actuó como fiador del organero Gabriel Cabezas cuando éste hizo una copia del órgano pequeño "de una ala" de la catedral para la iglesia del pueblo de Coporaque en 1631; de Juan Alfonso Pérez de Buen Año, quien construyó un órgano para la iglesia de San Jerónimo en 1658 y de Pedro Guamán, organero natural de Arequipa que aderezó los órganos del Convento de La Merced y de la parroquia del Hospital de San Bartolomé en 1662 y que en 1663 vendió un órgano al convento de San Agustín.

En 1655, cuando Antonio Cabezas terminó el órgano construido el año anterior por Francisco de Rojas para la Catedral de Cuzco, Tomás de Herrera supervisó los trabajos en el nuevo instrumento.

En cuanto a su actividad como maestro de música, podemos mencionar la enseñanza que impartió, por el plazo de un año, al hijo de Doña Francisca de Valladolid hacia 1646, a una niña llamada Ana María Carrillo, protegida de Don Juan de Pancorbo, en 1654 y a una niña en 1656. 


Firma de Thomas de Herrera en el "consiertto" de 1646 para enseñar música al hijo de Doña Francisca de Valladolid
 (Archivo Regional de Cusco).

Tomás de Herrera falleció, con toda seguridad, antes de 1678. En ese año, un documento de filiación redactado a solicitud de su hijo mayor, presbítero, da cuenta de que los padres de este último habían sido "belados segun horden de la Sancta Madre Yglessia".  

Muy poco, o casi nada a decir verdad, ha sobrevivido de su obra hasta nuestros días, apenas una breve chanzoneta titulada “Hijos de Eva Tributarios” a tres voces, contenida en el Códice Gregorio de Zuola (siglo XVII).

Aunque creemos que debería considerarse la -por el momento improbable- idea de que podrían ser de su autoría los fragmentos de un tiento partido de medio registro de tiple llamado “Fantasía Scala Celite” que, incluidos en el Códice Saldívar I (México, siglo XVII) llevan la inscripción “esta fantasía se llama Scala Celite / puso el apellido el Maestro Antonio / Carrasco [o Carrasio o Carrario] porque es muy bueno tiento / de octavo tono tiple de Cabrera en el / Perú fue Maestro(1).

Quedan, en cambio, diversos testimonios que dan cuenta de su virtud en el "exercicio [de organista] con toda puntualidad [siendo] estimado de todos los Sres. Obispos y Prebendados" quienes nunca debieron "dar mala nota de su persona" pues le vieron "servir en el coro" estando "siempre ocupado en el ministerio de organista".  


Referencias bibliográficas:


-Consulta de documentos manuscritos del Archivo Regional de Cusco (ARC)

-Consulta de Actas Capitulares en el Archivo Arzobispal de Cusco (AAC)

-Robert Stevenson "Cuzco Cathedral: 1546-1750", Inter-American Music Review 2, no. 2; 1980.

-Geoffrey Baker "Music in the Convents and Monasteries of Colonial Cuzco"; 2003.

-Geoffrey Baker "Organ Builders in the Diocese of Cuzco during the Colonial Period"; 2008.



Nota

1. Este brevísimo y deteriorado -pero no por ello menos importante- manuscrito anotado en cifra consta de tres hojas que, sin duda, formaron parte de un volumen que contenía obras recopiladas de varios autores (en otro folio hay una anotación referente a una obra de mano derecha de cuarto tono del “Maestro Correa”, en clara alusión a Francisco Correa de Arauxo). El autor de dicha recopilación permanece anónimo, aunque es probable se tratara del mencionado Antonio Carrasco (?), quien “puso el apellido” seguramente en la carátula del volumen.     

Si pensamos que la anotación fue hecha en forma extemporánea y cuando el manuscrito se hallaba ya fuera de Perú, todo esto puesto de manifiesto en la frase “en el Perú fue Maestro”, podemos suponer que la alusión a “Cabrera” como autor del tiento (vale aclarar aquí que no se ha hallado al día de hoy registro alguno que certifique la presencia de un organista con ese apellido en el Perú durante el siglo XVII) es en realidad un error del autor de la anotación al confundir el apellido (Her)rera por (Cab)rera.

Para ver imágenes facsímiles del citado Códice, siga este link:

https://textosdeorganosandinos.blogspot.com/p/facsimiles-del-codice-saldivar-i-mexico.html




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